Clínica Cotidiana
Información del artículo
Historia del artículo:
Recibido el 20 de febrero de 2024
Aceptado el 8 de agosto de 2024
On-line el 27 de septiembre de 2024
Palabras clave:
Presión arterial
Automedida puntual o casual de la presión arterial
Cribado de hipertensión arterial
Automedida de la presión arterial
Presión del pulso
*Autor para correspondencia
Correo electrónico:
aarevalom@saludcastillayleon.es
(A.D. Arévalo Murciego).
Keywords:
Blood pressure
Occasional or casual self-measurement of blood pressure
Screening for hypertension
Self-measurement of blood pressure
Pulse pressure
Alberto Domingo Arévalo Murciego*, Gabriela Sabugo Molina, Inmaculada Gallego Potes
Centro de Salud de Villablino (León).
Resumen
Objetivo principal. Comprobar la correlación entre la presión arterial obtenida en la consulta (PAC) y la automedida de la presión arterial casual (AMPAc).
Objetivos secundarios. Comprobar si hay diferencia por sexos en las correlaciones entre ambas medidas; comprobar la correlación entre las presiones del pulso (PP) obtenidas con ambas medidas.
Material y métodos. Estudio observacional de una muestra de 140 pacientes pertenecientes al consultorio rural de Villaseca (León).
Resultados. Comprobamos una correlación moderada-fuerte entre ambas medidas: en las la mediciones sistólicas r = 0,556; en las diastólicas r = 0,693. También hubo correlación de entre la PP obtenidas a partir de ambas medidas: r = 0,669. Comprobamos una mejor correlación en las mujeres, tanto en las sistólicas como en las diastólicas, pero no es estadísticamente significativa.
Conclusión. Puede aceptarse considerar la AMPAc como cribado para la detección de hipertensión arterial, a pesar de las variabilidades inherentes a una sola medición domiciliaria de la presión arterial.
© 2024 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Publicado por Ergon Creación, S.A.
Relationship between the measurement of blood pressure in the clinical visit and casual self-measurement at home in a rural population
Abstract
Main objective. Check the correlation between office blood pressure (OBP) and casual self-measurement of blood pressure (cSMBP).
Secondary objectives. Check if there is a significant difference in the correlations between OBP and cSMBP, separated by sex; check the correlation between the pulse pressure (PP) obtained with the OBP measurements and the pulse pressure with the cSMBP.
Material and methods. Observational study of a sample of 140 patients belonging to the rural clinic of Villaseca (León, Spain).
Results. We found a moderate-strong correlation in OBP frente a cSMBP: at the comparison of systolic measurements we obtained r = 0.556; and at the comparison of diastolic measurements: r = 0.693. There was also a moderate-strong correlation of the PP obtained in measurements in the office frente a measurements at home: r = 0.669. We found a better correlation in OBP frente a cSMBP in women, both systolic and diastolic, but they are not significant.
Conclusion. It could be acceptable to consider occasional or casual self-measurement of BP as a screening measure for the detection of hypertension, despite the inherent variabilities of a single home BP measurement.
© 2024 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Published by Ergon Creación, S.A.
Introducción
Múltiples estudios epidemiológicos ya han demostrado que la hipertensión arterial (HTA) es un factor de riesgo cardiovascular (FRCV)1,2. Los expertos señalan que la cifra de la presión arterial (PA) en la consulta, o presión arterial clínica (PAC), debe ser lo más precisa posible para una óptima estratificación del riesgo cardiovascular.
En la actualidad, para el diagnóstico de HTA solo disponemos de la medida de la PA a partir de los ruidos de Korotkoff, que pueden detectarse mediante esfigmomanómetros electrónicos o manuales, habitualmente empleados en la consulta por el personal sanitario. Esta ha sido la técnica habitual para el diagnóstico de HTA y para estudios clínicos3.
Sin embargo, existe una serie de inconvenientes en la medición de la PAC:
- Reducido número de mediciones, resultado de la escasa disponibilidad de tiempo para el paciente y la masificación de las consultas sanitarias.
- Frecuente reacción de alerta en el paciente ante la medición de la PAC, que influye en la cifra obtenida (fenómeno de la “bata blanca”).
- Desconocimiento de las cifras de la PA fuera de la consulta, en el ámbito cotidiano del paciente.
Para evitarlos sin menoscabar la precisión y exactitud, se han estudiado técnicas complementarias de medición, como la automedida de la presión arterial (AMPA) y la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA), actualmente validadas por las guías más importantes para el abordaje de la HTA4,5. Con ellas se busca reducir la variabilidad externa (errores humanos en la medición y equipos no validados) y la interna (debido a la propia PA)4-8. La AMPA, por su fácil manejo, bajo coste y capacidad para evitar sesgos de lectura y de detección de hipertensión clínica aislada, es una herramienta muy útil para el diagnóstico de HTA en atención primaria9; además, mejora el cumplimiento del tratamiento de la HTA, al implicar al paciente en su control10. No obstante, los estudios de relación entre la PAC y la AMPA se basan en la media de mediciones durante 7 días5 para minimizar la variabilidad interna en el procedimiento, lo que requiere una dedicación de tiempo que hace que el procedimiento se posponga en muchas ocasiones. Por ello, parece interesante hacer un estudio que revise en qué grado puede afectar esa variabilidad a la relación entre una PAC programada y con los criterios de la SEH5 con una sola medida de PA en el domicilio.
Objetivos
Principal
- Determinar el grado de concordancia de la AMPAc con la medida de la PAC, ambas en mediciones duplicadas.
Secundarios
- Determinar si existe diferencia significativa en los grados de concordancia entre PAC y AMPAc obtenidos en hombre frente a los obtenidos en mujeres; basamos esa diferenciación de sexos en la anatomía externa visible, así como en la propia percepción del paciente.
- Determinar la concordancia de la presión del pulso (PP), obtenida en la AMPAc, con la obtenida en la PAC.
Material y métodos
Estudio observacional y descriptivo, utilizando como muestra a 140 pacientes de una población perteneciente al consultorio rural de Villaseca, que acudía a control de PA. Estaba formada por 64 hombres y 76 mujeres. Se les midió la presión arterial sistólica y diastólica en la consulta (PAS.C y PAD.C, respectivamente) y se les pedía que hicieran una medición de PAS y PAD aislada o casual domiciliaria (PAS.AMPAc y PAD.AMPAc, respectivamente), siempre siguiendo el protocolo de la SEH5.
Se incluyó a pacientes mayores de 15 años.
Los criterios de exclusión fueron:
- Pacientes con fibrilación auricular u otro tipo de arritmias no resueltas en el tiempo del estudio.
- Pacientes con perímetro braquial mayor de 42 cm y que no tuvieran manguito especial para ese diámetro en el tensiómetro del domicilio.
- Pacientes con alteraciones cognitivas, que pudieran incumplir las mediciones domiciliaras.
- Pacientes encamados que no pudieran acudir al consultorio.
Se buscaba una correlación de medidas en el mismo paciente en dos situaciones diferentes: en la consulta médica y en el propio domicilio.
En el objetivo principal no se diferenció por diagnóstico de enfermedades (excepto las arritmias no resueltas), edad o sexo; en los objetivos secundarios tampoco se diferenció por diagnóstico de enfermedades (con la excepción anterior), edad o sexo, salvo en el primero, con el que se buscaba comprobar si existía diferencia en los grados de correlación entre hombre y mujeres.
Se realizó la medida de la PA en la consulta a todos mediante tensiómetros validados; todos ellos tenían tensiómetros digitales validados para AMPA y se comprobó su conocimiento sobre el uso según las guías de la Sociedad Española de Hipertensión (SEH)5. Las mediciones tanto en la consulta como en el domicilio se hicieron en una sola ocasión y por duplicado; el promedio de ambas tomas fue el valor reflejado en el estudio.
Los datos obtenidos fueron sometidos al estudio de correlación de Pearson, ambos a través del programa Excel. Para comparar los intervalos de confianza en las correlaciones obtenidas entre hombres y en mujeres en las presiones sistólicas y diastólicas se empleó la herramienta estadística matriz de correlaciones en el programa estadístico JAMOVI 2.3.28.
Resultados
Las medias y las desviaciones estándar de las mediciones anteriores se recogen en la tabla 1.
En la determinación del grado de concordancia de la AMPAc con la medida clásica de la PAC obtuvimos los siguientes coeficientes de correlación:
- PAS en la consulta frente a PAS en la automedida casual (PAS.C frente a PAS.AMPAc), r = 0,556 (figura 1).
- PAD en la consulta frente a PAD en la automedida casual (PAD.C frente a PAD.AMPc), r = 0,693 (figura 1).
En la determinación de una posible diferencia en los grados de concordancia entre PAC y AMPAc sistólicas y diastólicas, obtenidas en hombres frente a las obtenidas en mujeres, el resultado obtenido fue:
- Coeficiente de correlación (r) de la PA sistólica en la consulta frente a PA sistólica en la automedida casual en hombres (PAS.C.H frente a PAS.AMPAc.H): r = 0,515 (IC95 %: 0,308-0,675) (figura 2).
- Coeficiente de correlación de la PA sistólica en la consulta frente a PA sistólica en la automedida casual en mujeres (PAS.C.M frente a PAS.AMPAc.M): r = 0,586 (IC95 %: 0,416-0,717) (figura 2).
- Coeficiente de correlación de la PA diastólica en la consulta frente a PA diastólica en la automedida casual en hombres (PAD.C.H frente a PAD.AMPAc.H): r = 0,611 (IC95 %: 0,430-0,745) (figura 3).
- Coeficiente de correlación de la PA diastólica en la consulta frente a PA diastólica en la automedida casual en mujeres (PAD.C.M frente a PAD.AMPAc.M): r = 0,739 (IC95 %: 0,616-0,826) (figura 3).
En la determinación de la concordancia de medidas de la presión del pulso (PP) obtenidas de la PA en la consulta frente a las obtenidas en el domicilio, el resultado fue: r = 0,669 (IC95 %: 0,566-0,751) (figura 4).
Figura 1 – Gráfica de dispersión de las presiones sistólicas (PAS.C frente a PAS.AMPAc) y de las presiones diastólicas (PAD.C frente a PAD.AMPA.c).
Figura 2 – Gráfica de dispersión por sexo de las presiones sistólicas (PAS.C.H frente a PAS.AMPAc.H y PAS.C.M frente a PAS.AMPAc.M).
Figura 3 – Gráfica de dispersión por sexo de las presiones diastólicas (PAD.C.H frente a PAD.AMPAc.H y PAD.C.M frente a PAD.AMPAc.M).
Figura 4 – Gráfica de dispersión de PP.C frente a PP.AMPAc.
Fortalezas y limitaciones
La fortaleza de este estudio reside en buscar una correlación entre la medida de PA en la consulta programada (por duplicado, según protocolo y en una sola ocasión) frente a una medida domiciliaria también en una sola ocasión, por duplicado y no programada. El estudio de relación de la automedida casual de la PA frente a la medida controlada en la consulta de la PA supera la gran variabilidad externa e interna en una medición casual4-8.
La debilidad del estudio surge al centrarse en una población rural, específica. Aunque los hallazgos son válidos en el contexto de la población estudiada, la extrapolación de estos resultados a diferentes grupos demográficos puede ser inapropiada debido a las posibles diferencias en características relevantes para el estudio.
Comentario
Existe correlación entre las mediciones de PA en la consulta con respecto a las hechas en el domicilio por la misma persona. Es una correlación positiva y, al ser r > 0,5, se considera fuerte14; la fortaleza de la correlación es mayor en las PA diastólicas.
Esto va en concordancia con otros estudios, en que buscaban esa correlación entre las mediciones de la PA en la consulta con respecto a los efectuadas en el domicilio, con correlaciones de grado débil-moderado; no obstante, en dichos estudios incluían algunos otros factores, como medición de la PA domiciliaria por personal sanitario15,16 o medición desatendida en la consulta médica17,18 o en pacientes con medicación específica19.
En las correlaciones de las mediciones de las presiones sistólicas (PAS.C vs. PAS.AMPAc) en hombres versus mujeres, a pesar de que hay una mejor correlación en el caso de las mujeres, hay una zona común en los IC95 %. Dado que los IC95 % se superponen, no podemos aceptar la hipótesis de que las dos correlaciones son diferentes. Ocurre lo mismo en el estudio de las presiones diastólicas (PAD.C vs. PAD.AMPAc) en hombres versus mujeres: sigue habiendo una mejor correlación en el caso de las mujeres, pero volvemos a encontrar una zona común en los IC95 %. No podemos tomar en consideración la hipótesis de que las dos correlaciones son diferentes. Incidimos en que este estudio no encontró una posible diferencia por sexo en la manera de medición casual de la PA en el domicilio con respecto a lo hallado en la consulta, sin tener en cuenta el diagnóstico de hipertensión arterial.
Existe una correlación entre la presión del pulso obtenida con las mediciones de la PA en la consulta con respecto a las hechas en el domicilio por la misma persona. Es una correlación positiva y, al ser r > 0,5, fuerte14. La fortaleza de la correlación es superior a la de la obtenida en las mediciones de las PA sistólicas, pero inferior a la de las PA diastólicas. No se encontraron ensayos clínicos buscando una correlación similar en otras poblaciones, aunque existen estudios que comparan la mejor predicción de la enfermedad cardiovascular con la PP en el domicilio frente la PP en la consulta20, lo que refuerza la importancia de la PP hallada en el domicilio y una necesidad de saber cómo es la relación con la PP obtenida en la consulta.
Conclusiones
Parece válida la posibilidad de una medición casual de la PA en el domicilio, como cribado para la detección de la HTA, al obtener una buena correlación con la medición de la PA en la consulta de forma programada. En este estudio hubo intención de considerar aquella como una forma de cribado que se correlacione con el clásico cribado programado de la PA en la consulta, y para ese cometido no podíamos excluir todas las variaciones que pueden ocurrir en la medición de la PA: horarios, periodos de actividad o reposo, fenómenos de bata blanca, HTA enmascarada…
En la búsqueda de diferencia de correlaciones entre las obtenidas en hombres y mujeres, comprobamos que tanto en las mediciones de PA sistólicas como diastólicas hay mejor correlación en las realizadas en mujeres, sin llegar a ser significativas. Cabe la posibilidad de encontrar una diferencia significativa entre sexos en un estudio con una muestra más amplia.
La correlación entre la PP obtenida en el domicilio frente a la obtenida en la consulta también es fuerte. Es interesante incluir la correlación de la PP, puesto que cada vez parece más claro que es un marcador de la ECV independiente de la PA.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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