Clínica Cotidiana

Información del artículo


Historia del artículo:
Recibido el 2 de noviembre de 2022
Aceptado el 24 de junio de 2024
On-line el 10 de julio de 2024


Palabras clave:
Síndrome de Eagle
Estiloides
Odinofagia


*Autor para correspondencia
Correo electrónico:
dranuskaya@gmail.com
(A.I. Sanz Llorente).

http://dx.doi.org/10.24038/mgyf.2024.033


Keywords:

Eagle síndrome
Styloid
Odynophagia

Ana Isabel Sanz Llorente*, Cristina Pérez Martín, María Gema Montemayor Galán, Miguel Ángel de Miguel Feu, Isidoro Garzón Sánchez, Esther de Felipe Tejero

Centro de Salud V Centenario. San Sebastián de los Reyes (Madrid).


Resumen

Presentamos el caso clínico de una paciente de 38 años, que consulta por odinofagia y sensación de cuerpo extraño amigdalar y faríngeo de larga evolución.

Tras acudir a distintos especialistas, finalmente se le realiza una ortopantomografía (OPG) y se le diagnostica síndrome de Eagle (SE).

 

© 2024 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Publicado por Ergon Creación, S.A.


Odynophagia and all is normal? Remember the Eagle!

Abstract


We present the clinical case of a 38-year-old patient, with odynophagia and sensation of having a foreign object in throat and tonsils, with a long evolution.

After going through several specialists, finally is taken an Orthopantomography (OPG) and the patient is diagnosed of Eagle Syndrome (ES).

© 2024 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Published by  Ergon Creación, S.A.

Mujer de 38 años de edad, sin antecedentes de interés. Consulta por odinofagia y sensación de cuerpo extraño amigdalar y faríngeo de larga evolución.

Durante la exploración la faringe y el cuello son normales.

Se le prescribe analgesia e hidratación.

Al cabo de dos meses la sintomatología persiste, por lo que es remitida a Otorrinolaringología (ORL), donde se descarta la presencia de patología, a excepción de la observación de mínimo caseum amigdalar. Se indican enjuagues con colutorio tras las comidas; según la evolución, se valorará amigdalectomía (lo que no garantizará la mejoría).

Al mismo tiempo, la paciente es valorada por odontología a causa de bloqueos mandibulares. En la ortopantomografía (OPG) realizada se observan unas apófisis estiloides (AE) de unos 4-5 cm (figura 1) (lo normal es aproximadamente 2-3 cm, figura 2). Esto explica la odinofagia crónica, y se conoce como síndrome de Eagle (SE).

En este momento, la paciente sigue usando analgesia a demanda y la sintomatología está controlada.

Figura 1 – Estiloides alargadas.

Figura 1 – Estiloides alargadas.

Figura 2 – Estiloides normales.

Figura 2 – Estiloides normales.

Figura 3 – Estiloides alargadas en radiografía cervical lateral.

Figura 3 – Estiloides alargadas en radiografía cervical lateral.–

Comentario

El SE es una entidad infrecuente, caracterizada por síntomas producidos por el alargamiento de la AE o por la osificación del ligamento estilohioideo. Fue descrito por primera vez en 1937 por el otorrinolaringólogo alemán Watt W. Eagle, a partir de una serie de hallazgos y síntomas presentes en pacientes amigdalectomizados; por eso clásicamente se le asocia a una amigdalectomía previa1, pero la patogenia también se asocia a traumatismos previos, envejecimiento o calcificaciones segmentarias del complejo estilohioideo procedentes del segundo arco branquial2.

La frecuencia de aparición de estos hallazgos anatómicos en la población general es del 4 %; de estos, solo un 4-10 % presentan síntomas. Afecta más frecuentemente a mujeres; no obstante, según las últimas revisiones y series de casos, esto está en entredicho y es más variable de lo que se pensaba3,4.

En la literatura se describen dos presentaciones típicas:

  • Clásica o neurológica: resultado de una neuropatía compresiva loco-regional de nervios cercanos (pares V a XII); produce odinofagia, sensación de cuerpo extraño faríngeo y amigdalar, disfagia5, tinnitus, otalgia, cervicalgia, neuralgia6 y trismus.
  • Vascular:
    • Carotídea: la AE elongada pasa cerca de la arteria carótida (interna o externa, así como del plexo carotídeo); su compresión puede causar migrañas, vértigo, accidente isquémico transitorio, tromboembolismo o disección carotídea7,8.
    • Yugular: por compresión de la vena yugular; se le asocian cuadros como hipertensión intracraneal de origen venoso, y además se debate como posible origen de ciertas migrañas, síndrome de Menière y embolismos pulmonares de origen incierto3.

La mayor parte de estos síntomas pueden aparecer o empeorar con movimientos de la cabeza, con la deglución y la palpación de fosa amigdalina o del trayecto del ligamento estilohioideo9.

Los síntomas son múltiples, dependiendo de a qué estructuras vecinas afecte, por lo que debemos tener en cuenta el SE en caso de cualquier dolor o sintomatología en la zona craneofacial o cervical de larga duración, ya que el error diagnóstico genera múltiples interconsultas a distintos profesionales y angustia en el paciente.

El diagnóstico se basa en la clínica y en estudios radiológicos. Con una OPG, una radiografía cervical (figura 3) o una craneal, pruebas accesibles desde AP, se puede ver la AE alargada, con lo que se determina la existencia de un SE. La angiotomografía computerizada es la prueba complementaria más adecuada3, ya que permite confirmar la longitud y el grosor de la calcificación del ligamento o de la AE y establecer sus relaciones anatómicas vasculares y musculares.

El tratamiento debe estar enfocado a aliviar los síntomas que provoque: conservador con analgésicos, neuromoduladores o infiltración de corticosteroides (la opción que está cobrando más relevancia en últimos años10); o intervención quirúrgica, reservada a cuadros refractarios al tratamiento conservador, o porque la situación de la AE sea de riesgo para el paciente, como en caso de compresiones vasculares.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía


  1. David Jofré P, Claudia Heider C. Complicaciones posamigdalectomía. Revisión desde la evidencia. Rev Otorrinolaringol Cir Cabeza Cuello. 2015; 75: 275-85.
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  3. Nastro Siniscalchi E, Raffa G, Vinci S, Granata F, Pitrone A, Tessitore A, et al. Eagle syndrome: Lights and shadows of an underestimated condition of multidisciplinar interest. Adv Oral Maxillofac Surg. 2022; 5: 100243.
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  8. Galletta K, Granata F, Longo M, Alafaci C, De Ponte FS, Squillaci D, et al. An unusual internal carotid artery compression as a possible cause of Eagle syndrome – a novel hypothesis and an innovative surgical technique. Surg Neurol Int. 2019; 10: 174.
  9. Aguaviva Bascuñana J.J. Síndrome de Eagle. Presentación de un caso en la consulta de atención primaria. Semergen. 2020; 46(2): 136-9.
  10. González-García N, Porta-Etessam J, García-Azorín D. Eagle syndrome: toward a clinical delimitation. Neurología. 2021; 36: 412-7.