Clínica cotidiana

Información del artículo


Historia del artículo:
Recibido el 8 de abril de 2024
Aceptado el 30 de abril de 2025
On-line el 19 de junio de 2025


Palabras clave:
Colestasis
Dilatación de la vía biliar
Colangiocarcinoma


*Autor para correspondencia
Correo electrónico:
edgarsabado90@gmail.com
(E.J. Sabado Angngasing).
http://dx.doi.org/10.24038/mgyf.2025.022


Keywords:
Cholestasis
Bile duct dilation
Cholangiocarcinoma

Edgar Joseph Sabado Angngasing*, María Esther Minguela Puras, Elena Criado Alonso, María Remartínez San Pedro, Adrián Karim Bengelloun García, Alejandra Bernardi Morales

Centro de Salud Valle de la Oliva. Majadahonda (Madrid).


Resumen

En todo paciente con sospecha de obstrucción biliar, la prueba inicial por su alta disponibilidad es la exploración ecográfica, porque su gran precisión para detectar la dilatación de la vía biliar y el nivel de la obstrucción; sin embargo, su capacidad de detección y caracterización del tumor es limitada, por lo que se necesita otro tipo de pruebas y realizar biopsia.


Increase of cholestatic parameters

Abstract


In any patient in whom there is a suspected biliary obstruction, an ultrasound examination is the initial test due to its high availability, because of its great accuracy in detecting biliary tract dilatation and the level of obstruction. However, its ability to detect and characterize the tumor is limited, so that another type of tests and a biopsy are needed.

© 2025 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Published by  Ergon Creación, S.A.

Varón de 78 años de edad, que tiene como antecedentes personales de importancia una intervención quirúrgica por neoplasia de próstata hace 8 años, un episodio de síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST, hace 16 años y colelitiasis.

Trabajó en comercio. Niega consumo de tóxicos. Refiere dolor epigástrico sin acidez, trastorno en el ritmo intestinal en alguna ocasión, hematoquecia y orinas oscuras desde hace unos días por lo que decide consultar. Confirma pérdida de peso significativa de 10 kg en 5 meses, sin fiebre. Actualmente el índice de masa corporal es 23.

Hace 9 meses fue derivado al Servicio de Cirugía por haber tenido 3 cólicos biliares no complicados. Se realizó una exploración ecográfica en la que se observaba colelitiasis y se desestimó la intervención quirúrgica.

En la exploración física se encuentra regular estado general, coloración pajiza de la piel, mucosas normales. Al palpar el abdomen refiere molestias epigástricas; no se hallan megalias ni masas; signo de Murphy negativo. Tacto rectal normal.

En la exploración ecográfica abdominal se aprecia una dilatación de la vía biliar intrahepática en ambos lóbulos, más significativa en el derecho (figura 1). También se observa una imagen hiperecoica mal delimitada en el lecho vesical, que deja sombra acústica posterior mal repleccionada (figura 2). No se consigue ver la vía biliar extrahepática. Con doppler se visualiza la estructura vascular que corresponde a la porta; por tanto, no parece trombosada (figura 3).

El sistemático de sangre y las pruebas coagulación son normales; velocidad de sedimentación globular 53; GOT 175, GPT 182, GGT 1.222, fosfatasa alcalina 936; bilirrubina total 2,8, a expensas de la directa, CA-19,9 100 U/ml; CEA y PSA normales.

Se sospecha la existencia de una obstrucción de la vía biliar, probablemente secundaria a un tumor.

Al cabo de unas semanas el paciente aporta estudio de ecoendoscopia, colangio-RMN y Body-TAC. Los respectivos informes refieren la existencia de dilatación de la vía biliar intrahepática, probablemente relacionada con una estenosis en el conducto hepático común, al que no se puede acceder mediante ecoendoscopia; no se observa comunicación con la vía extrahepática; en el hilio hepático se observa una masa hipodensa, mal definida, que se continúa con la vesícula biliar colapsada, de paredes engrosadas y mal definidas, con litiasis en su interior; adenopatía significativa en el hilio hepático. Todo ello es compatible con la presencia de un colangiocarcinoma tipo Klatskin.

Figura 1 – Ecografía del hígado: dilatación de las vías biliares intrahepáticas.

Figura 1 – Ecografía del hígado: dilatación de las vías biliares intrahepáticas.

Figura 2 – Ecografía hepática: masa hiperecogénica mal delimitada en el lecho vesical, que deja sombra acústica posterior mal repleccionada.

Figura 2 – Ecografía hepática: masa hiperecogénica mal delimitada en el lecho vesical, que deja sombra acústica posterior mal repleccionada.

Figura 3 – Ecografía hepática: doppler positivo en la vena porta.

Figura 3 – Ecografía hepática: doppler positivo en la vena porta.

Comentario

El colangiocarcinoma es el segundo tipo de cáncer hepático primario más frecuente. La mayoría de las veces se trata de adenocarcinomas, altamente heterogéneos; su incidencia va en aumento.

La existencia de cálculos biliares constituye un factor de riesgo para el desarrollo de estos tumores. El diagnóstico suele ser tardío; el pronóstico es malo y las opciones terapéuticas son escasas.

Aunque la ecografía es el primer método diagnóstico y está a nuestro alcance, siempre se requerirá la realización de otras pruebas complementarias (TAC, colangio RMN, RM con gadolinio y PET-TAC para delimitar la extensión y la resecabilidad); siempre se precisará la biopsia.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía


  1. Segura Cabral JM. Ecografía digestiva. 2ª ed. Capitel Ediciones SL; 1990.
  2. Molina V, Sampson J, Ferrer J, Sánchez-Cabus S, Calatayud D, Pavel MC, et al. Klastin tumor: Diagnosis, preoperative evaluation and surgical considerations. Cir Esp. 2015; 93(9): 552-60.