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Historia del artículo:
Recibido el 7 de mayo de 2021
Aceptado el 30 de abril de 2023
On-line el 7 de mayo de 2023


Palabras clave:
Estudio observacional
Estudio de cohorte
Estudio caso-control
Conocimiento


*Autor para correspondencia
Correo electrónico:
mortega7@us.es
(M. Ortega Calvo).

http://dx.doi.org/10.24038/mgyf.2023.021


Keywords:

Observational study
Cohort study
Case-control study
Knowledge

Carmen Cruz-Velaa, Carmen de Francisco-Monterob, Inmaculada Gabaldón-Rodrígueza, Ángel Vilches-Arenasc, Manuel Ortega-Calvoa,*

aCentro de Salud Las Palmeritas. Sevilla. bCentro de Salud El Porvenir. Sevilla. cDepartamento de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad de Sevilla.  


Resumen


En epidemiología observacional, el investigador no manipula la realidad de la naturaleza, ni la estresa con mecanismos aleatorios; sencillamente la observa, la analiza, la cuantifica y aporta conclusiones a la comunidad científica. Enfermedades raras, singulares o en serie, cohortes, casos-control y estudios híbridos se pueden enumerar como los tipos fundamentales de diseños observacionales.

En las últimas décadas, la regresión logística binaria se ha erigido como un instrumento de análisis esencial para los estudios de casos-control. Mediante una revisión narrativa y un ejercicio de síntesis epistemológica, nosotros definimos un solo tipo de diseño observacional larvario, la cohorte (Stem observational design). Es un concepto de orden abierto y epistemológico.

© 2023 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Publicado por Ergon Creación, S.A.


Larval observational design

Abstract


In observational epidemiology, the researcher does not manipulate the reality of nature, nor stress it with random mechanisms, he simply observes it, analyzes it, quantifies it and provides conclusions to the scientific community. Serial or singular rare diseases, cohorts, case-controls, and hybrid studies can be listed as the fundamental types of observational designs.

In recent decades, binary logistic regression has emerged as an essential analytical tool for case-control studies. Through a narrative review and an exercise in epistemological synthesis, we defined a single type of larval observational design, the cohort (“Stem observational design”). It is a concept of open and epistemological order.

© 2023 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Published by  Ergon Creación, S.A.

Introducción

Entendemos que la investigación es una característica fundamental del desarrollo de nuestro quehacer. El buen médico no es solo el que sabe desarrollar una entrevista clínica adecuada, construir una hipótesis diagnóstica y plantear un programa terapéutico activo o no activo, sino el que continuamente se hace preguntas sobre cualquiera de esos pasos. 

Tan importante es el diseño en la investigación clínico-epidemiológica, que los mismos resultados numéricos obtenidos al final de un análisis bioestadístico deben de ser interpretados de forma muy distinta dependiendo del tipo de diseño epidemiológico utilizado por el investigador1-3. En este artículo hemos preferido el término “diseño” al de “paradigma”4,5, porque, a pesar de la utilidad del segundo, pensamos que “paradigma” es un concepto más heurístico que filosófico­6-8.

Aunque los avances terapéuticos más notables de las últimas décadas se han realizado bajo el punto de vista de los denominados “ensayos clínicos”, por ejemplo9,10, GISSI, ISIS-2, CONSENSUS, AFASAK, SOLVD, SAVE, PREDIMED…, efectuados bajo el diseño experimental, hemos querido profundizar en un escalón inferior de la evidencia11, el diseño observacional, y defendemos su importancia pedagógica y su capacidad generadora de resultados. Además, existen muchos escenarios en los que por motivos éticos, económicos o metodológicos es imposible aplicar el diseño experimental12,13. 

El diseño observacional

En este supuesto, el investigador no manipula la realidad de la naturaleza, ni la estresa con mecanismos aleatorios, sencillamente la observa, la analiza, la cuantifica y aporta conclusiones a la comunidad científica14. El diseño observacional tan solo permite señalar hallazgos asociativos, nunca causales. Pero, evidentemente, serán estos estudios el primer paso para la realización de ensayos clínicos basados en diseños experimentales. Algunos investigadores y no pocos artículos otorgan significado causal a algunos estudios observacionales analizados con técnicas estadísticas sofisticadas15,16, los índices de propensión y los modelos marginales17. Vamos a detallar algunos tipos de estudios observacionales básicos.

Casos clínicos

La Naturaleza gusta de esconderse 
Physis philei kryptesthai
Heráclito de Éfeso18

La observación y el diagnóstico de un caso singular raro19,20 o la cuantificación de una serie21 con consecuencias epidemiológicas, es quizás la que proporciona más placer al médico. Hemos defendido durante un tiempo, la capacidad diagnóstica22 e investigadora del médico de familia a la hora de la identificación de enfermedades raras en su entorno de trabajo23-28. 

No obstante, queremos dejar claro que los diseños observacionales clásicos son el de cohorte y el de casos y controles, según se recoge en el Canon Epidemiológico29-35. 

Cohortes

Una cohorte se define como un grupo de personas que comparten una característica común, dentro de un periodo definido. En el comienzo se selecciona a un grupo de pacientes con uno o más rasgos comunes (una exposición, un factor de riesgo, una característica demográfica compartida), que no presenten el resultado clínico esperado, pero tengan la potencialidad de presentarlo. Se observa su evolución durante un periodo definido y se compara a los pacientes que presentan la condición clínica en estudio con los que no la presentan durante el periodo de observación, buscando posibles asociaciones36. La palabra “cohorte” deriva del vocablo latino cohors – cohortis (de la tercera declinación)37, que designaba a una unidad táctica de infantería dentro de las legiones romanas. 

En 1927, Wade Hampton Frost (Universidad Johns Hopkins) (figura 1)38 publicó un artículo sobre la aplicación de métodos epidemiológicos para el estudio de enfermedades crónicas. Él fue quien acuñó el concepto de cohorte, para estudiar los factores asociados a la mortalidad por tuberculosis en 1933. Aplicó encuestas a familias, estratificó datos vitales, estimó años-persona de experiencia de vida, y calculó tasas de enfermedad; determinó el riesgo de morir por tuberculosis en familias expuestas y no expuestas al contacto con tuberculosis. También realizó aportaciones a la epidemiología de la polio, la difteria y la gripe39 y creó el concepto de caso-índice40, de tanta actualidad en los tiempos que corren41. 

Aunque gran parte de la literatura anglosajona otorga a este investigador la primacía histórica del diseño de cohortes, no debemos olvidar a Wilhelm Weinberg (1862-1937), ginecólogo alemán de origen judío, quien publicó en 1913 “Los niños de la tuberculosis”42, un extraordinario trabajo de investigación observacional (figura 2). Él es también el autor del principio de equilibrio de poblaciones (Hardy-Weinberg)43. Si la historia del siglo XX hubiera sido distinta, quizás Weinberg fuera el “creador” del concepto epidemiológico de cohorte. 

Figura 1 – Wade Hampton Frost (1880-1938)38,39. Profesor de Epidemiología en la Johns Hopkins.

Figura 1 – Wade Hampton Frost (1880-1938)38,39. Profesor de Epidemiología en la Johns Hopkins.

Figura 2 – Wilhelm Weinberg (1862-1937). Ginecólogo alemán de origen judío, precursor del diseño cohorte42,43.

Figura 2 – Wilhelm Weinberg (1862-1937). Ginecólogo alemán de origen judío, precursor del diseño cohorte42,43.

Casos y controles

En el diseño de casos y controles se selecciona a un grupo de pacientes que presenta una condición o enfermedad (casos), y a un grupo de individuos comparable, pero sin esta condición (controles). Ambos grupos se analizan retrospectivamente en relación con las exposiciones planteadas en la hipótesis, y según los resultados obtenidos se evalúa la importancia de la exposición investigada para la génesis de la enfermedad o condición en estudio, con la comparación de los casos y los controles.

Aunque tradicionalmente los estudios de casos y controles se conocían también como estudios retrospectivos, debido a que el muestreo se realiza a partir de la situación caso/control de los participantes, estos estudios pueden ser tanto prospectivos como retrospectivos. Se reconoce que la primera investigadora que utilizó este diseño en su forma “moderna” fue Janet Lane-Claypon (figura 3) de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM)44,45.

Otros investigadores le dan importancia al estudio realizado en Flint (Michigan) sobre un brote de escarlatina46. George H. Ramsey dirigió aquella investigación que señaló a los helados como causantes vehiculares de la infección y que tuvo un diseño de casos y controles. En las últimas décadas, la regresión logística binaria se ha erigido como un instrumento de análisis esencial para este tipo de estudios47. Sin embargo, algunos de los pilares metodológicos que sostenían este tipo de análisis están en fase crítica. Por ejemplo, el apareamiento ha demostrado un grado menor de eficiencia en el control de la confusión de lo que se esperaba48, de forma que la regresión logística condicionada ya no es obligatoria cuando hay apareamiento. Por otra parte, la regla de diez eventos al menos por cada variable incluida en el modelo es menos importante de lo que se propugnaba49-51.

Figura 3 – Janet Lane-Claypon (1877-1967). London School of Hygiene and Tropical Medicine44.

Figura 3 – Janet Lane-Claypon (1877-1967). London School of Hygiene and Tropical Medicine44.

Diseños híbridos52

De los dos tipos de diseños observacionales clásicos, los de cohortes son los más sólidos desde el punto de vista metodológico, menos susceptibles a sesgos que los de casos y controles, que tienen problemas por su carácter retrospectivo y por la forma de seleccionar a los participantes según la ausencia o presencia de enfermedad, lo que impide calcular la incidencia y parámetros derivados.

El problema, en ocasiones, es que los estudios de cohortes requieren de muchos años de seguimiento y, cuando la incidencia de la enfermedad es baja, requieren cohortes grandes, lo que lleva aparejado el manejo de un gran volumen de información de covariables de los participantes sanos (pruebas analíticas, genéticas…), con el consiguiente incremento adicional de costes53.

Es precisamente para este tipo de situaciones para las que se han ideado diseños híbridos. Los dos más significativos son los estudios de casos y controles anidados en una cohorte y los estudios de cohorte y caso54,55.

Conclusión sintética

No hemos querido entrar en el análisis del diseño ecológico56,57 porque creemos que se sale de los límites de esta revisión, ni tampoco en las aplicaciones de los métodos observacionales en epidemiología genética58,59 por la misma causa. Tampoco nos hemos referido a los estudios transversales60,61.

Después de haber estado revisando los aspectos básicos del diseño observacional62, concluimos una idea sintética. Creemos que solo existe un tipo de diseño observacional, el de cohorte, y que todos los demás son variantes muestrales de él (figura 4). Siempre que identifiquemos la población de base en un caso-control con una cohorte, el primero no será otra cosa que variante de muestreo del segundo. En sentido general, un estudio de casos y controles clásico puede considerarse anidado en una cohorte mayor cuyas características son desconocidas para el investigador.

El diseño cohorte básico se podría denominar también “diseño observacional larvario” o “raíz” o “diseño observacional madre” (Stem Observational Design). Entiéndase este último concepto más filosófico que científico y más operativo que metodológico. En todo caso es un concepto de orden abierto y de tipo epistemológico. En el capítulo titulado “Carta a Pierre Lesdain”, Henry Miller utiliza el término “pensamientos larvales”, de donde hemos derivado pensamiento y concepto larvario, con la intención de matriz u ontogénesis63. La Profesora Alba Jiménez Rodríguez emplea el término “concepto larvario” en un trabajo de investigación filosófica sobre Francisco Suárez (Escuela de Salamanca)64. Luis Andrés Papillón Ponce también emplea ese término en una de sus publicaciones65. Desde hace algún tiempo nos interesan las bases epistemológicas de la epidemiología66-68; creemos que esta conclusión es sintética.

Figura 4 – El diseño cohorte como “diseño observacional madre”.

Figura 4 – El diseño cohorte como “diseño observacional madre”.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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